Premier plano: El pontificado

El lugar de nacimiento

Al final de la visita a la casa se accede a la habitación donde, el 26 de septiembre de 1897, nació Giovanni Battista Montini.

Uno de los títulos más bellos que se pueden atribuir al Papa Pablo VI es el de “defensor de la familia y de la vida”. Vio claramente los problemas inherentes a la creciente cultura de la muerte. Su profética encíclica “Humanae Vitae” sobre los peligros del control artificial de la natalidad, nos dice nuevamente el valor de la vida humana que no puede ser manipulada. En la Vida están los milagros que allanaron el camino para su beatificación y canonización. Todavía hoy nos dice que Dios nos protege desde el seno de nuestra madre, desde el momento de la concepción. Dejamos a Pablo VI expresar sus sentimientos sobre la vida, recordando algunas frases de su Testamento espiritual (30 de junio de 1965):
“Señor, te doy gracias porque me llamaste a la vida, y más aún porque, al hacerme cristiano, me regeneraste y me destinaste a la plenitud de la vida. Asimismo, siento el deber de agradecer y bendecir a quienes fueron mi medio de los dones de la vida que Tú, oh Señor, me concediste: los que me introdujeron en la vida (¡oh! ¡benditos sean mis dignísimos Padres!), los que me educó, apreció, benefició, ayudó, rodeó de buenos ejemplos, cuidado, cariño, confianza, bondad, cortesía, amistad, lealtad, respeto.
Miro con gratitud las relaciones naturales y espirituales que han dado origen, asistencia, consuelo y sentido a mi humilde existencia: ¡cuántos dones, cuántas cosas bellas y elevadas, cuánta esperanza he recibido en este mundo !”.